domingo, 28 de febrero de 2016

Lo que dice la crítica

"Los cuentos tienen una personalidad propia y están bien escritos, que es la marca doble del buen escritor" (M, escritor)

"Tramas sencillas, cortas, con un ritmo ágil que atrapan al lector." (agencia literaria)

"La habilidad del autor sitúa rápidamente al lector en cuada situación y cada breve pieza de este caleidoscopio humano nos transporta a un lugar sorprendente". "Un recorrido por la condición humana". "Recopilación que merece ser leída" (agencia literaria).



Si la crítica es buena, ¿por qué me auto-publico?

Aunque la valoración de los dos agentes literarios a los que pedí informes de lectura fue positiva, los dos coincidieron en apuntar que en España no hay mercado para libros de relatos. Interesa sólo la novela. Dicho de otro modo: a un autor novel de relatos no le queda más salida que trocear su obra en relatos individuales para presentarla a concursos, o auto-publicarse.

La auto-publicación supone un esfuerzo muy grande. Yo lo acometo con la modestia del que piensa que su obra no es quizás mejor que otras disponibles en el mercado, pero sí digna de ser leída, y merecedora de la oportunidad de serlo. Y, por supuesto, con la ilusión de compartir mis relatos con los lectores. ¿Qué sería de un relato sin ellos?



http://www.bubok.es/libros/244300/Ciclogenesis-no-explosiva

domingo, 21 de febrero de 2016

Salir del armario (cuento de mi primer libro -"Bucles"-)




La tarde se anuncia tormentosa en el barrio estambuliota de Caddebostan. El implacable sol de julio se acaba de ocultar tras unas muy amenazadoras nubes de tormenta. Sin embargo, Mehmet sabe que los truenos más fuertes que escuchará hoy serán los gritos de su padre. Tras mucho meditarlo, lo ha decidido: en apenas 20 minutos, su padre estará al corriente. Ahora espera su vuelta impaciente en la cocina. Su madre le acompaña.
–¿Quieres más té, hijo?
 –No mamá, no me apetece. Además, no quiero ponerme más nervioso de lo que ya estoy.
Su madre, ablandando la voz con toda la ternura que su preocupación le permite expresar, hace un último intento:
–Pero hijo, ¿estás seguro de lo que vas a hacer?
–Sí mamá, lo he pensado mucho. Ya no puedo seguir ocultándolo.
 –Pero hijo, ya sabes cómo es tu padre. A lo mejor no hace falta que le des este disgusto. Sabes que tu hermana y yo podríamos seguir ayudándote con tus coartadas para que tú pudieras seguir viviendo como hasta ahora.
 –Sí, ya lo sé, mamá, pero no puede ser. He aguantado en silencio durante muchos años, y ya no puedo seguir así. Tiene que saberlo.
Se escucha el primer trueno. Un bufido de aire fresco entra en la cocina, agitando los visillos. Huele a mar. 
–Pero hijo -continúa la madre-, tu padre se va a sorprender mucho. Piensa que yo misma tampoco me di cuenta durante mucho tiempo.
–Bueno, tú, en el fondo, sospechabas algo.
–Sí, ya sabes lo que se dice, que no hay nada que se le escape a una madre. Yo veía cosas que no tenían explicación lógica, como esos amigos a los que no nos querías presentar. Y tus continuas visitas al otro lado, cuando al fin y al cabo, en esta orilla del Bósforo tenemos de todo… Pero de ahí a pensar que tú, hijo de una familia con una historia como la nuestra, ibas a…
–Ya, ya sé que no os lo esperabais –responde Mehmet con un toque de tristeza-.
Un relámpago ilumina la habitación. Mehmet mira hacia fuera, y comprueba que las islas ya no se ven. La cortina de agua se va acercando hacia la costa asiática de Estambul, del mismo modo que, piensa Mehmet, su padre se estará acercando a casa en ese momento. Ya habrá bajado del dolmuş(1) delante del supermercado, y probablemente esté cruzando la avenida.
- Ay hijo, no quería ponerte más triste. Si tú eres feliz así…
–Sí, así siento, así soy. No puedo hacer nada para cambiarlo, y tampoco puedo esconderlo más. Tú no te puedes imaginar lo que es vivir ocultando esta pasión.
–No serías el primero en la historia que tiene que ocultar sus pasiones – el tono ligeramente adusto de su madre deja entrever muchos años de férrea educación en los mejores colegios-.
–Ya mamá, pero vivimos otros tiempos.
Otro trueno. Las primeras gotas caen sobre las flores rojas del balcón. Ahora es la madre la que dirige una mirada perdida al exterior.
–Para tu padre va a ser un golpe. Pensará que no logró educarte bien. Pasará semanas pensando en qué se equivocó contigo, en qué no hizo bien. Cariño, ¿de verdad es necesario que se lo digas?
 –Sí mamá. Me va a doler a mí también, pero tengo que hablar con él. Tengo que decírselo. Aunque sólo sea porque no puedo soportar que siga insultando en mi presencia a los que sienten como yo.
El ruido de unas llaves entrando en la cerradura interrumpe la conversación. Mehmet, con gesto serio, se levanta y sale a encontrarse con su padre en el salón. Su madre le sigue. Al ver a su padre, Mehmet siente una gran ternura por él. Viéndole realizar sus gestos cotidianos a la vuelta del trabajo, piensa que en el fondo quizás su madre tenga razón. Quizás es mejor no decir nada.
Mientras su padre deja la cartera y el llavero con el escudo de su equipo, el Fenerbahçe, sobre la mesa, siente pena porque el resto de la tarde ya no será como su padre espera. A pesar de todo, reuniendo el poco valor que le queda, Mehmet se dirige a su padre:
–Papá, tengo que hablar contigo.
–Sí hijo, claro.
Al ver el gesto grave de su esposa, el padre de Mehmet se sobresalta:
–¿Qué pasa? ¿Te ocurre algo hijo?
–Hay una cosa que debes saber, papá. –Tragando saliva, Mehmet continúa–. Es algo que llevo queriendo decirte hace mucho tiempo, y me ha faltado valor para hacerlo.
Un rayo cae muy cerca, se corta la electricidad de la casa. Un par de segundos después, el trueno acompaña las siguientes palabras de Mehmet.
–Papá, no te va a gustar.
–Hijo -le interrumpió su padre-, has de saber que yo soy una persona moderna. Antes de que sigas, debo decirte que yo no tengo nada en contra de los… -traga saliva- …de los homosexuales. Si alguna vez he hecho alguna broma de mal gusto, ha sido sólo eso, una broma sin intención. Yo…
–Papá…
–Además, no se si sabes que según tu tío, tu primo Alper también…
–No es eso papá –interrumpe Mehmet-. Lo que quiero decirte es que yo… soy socio del Galatasaray.
El siguiente trueno cubre el ruido del golpe que, al desmayarse, da el padre de Mehmet contra la pared del salón. Como el trueno es largo, tampoco se escucha el estrépito de la caída, desde el lugar de honor que ocupaba en la misma pared, de su diploma de “socio de honor” del Fehnerbahçe.
(1) Furgonetas que, en Estambul, hacen las veces de autobús en algunas líneas.

domingo, 14 de febrero de 2016

Una lectora inesperada



Una lectora inesperada.

¿Quereis compartir vuestras fotos de "Ciclogénesis no explosiva? Lectores, lugares... Habrá una sorpresa para el autor de la fotografía más original.
 
http://www.bubok.es/libros/244300/Ciclogenesis-no-explosiva
http://www.bubok.es/libros/244300/Ciclogenesis-no-explosiva

miércoles, 10 de febrero de 2016

¿Quieres saber qué es un destarifo?


"Entrar en coma por coz de burro, en estos tiempos de alta tecnología, es cuanto menos original. Y es que a mi abuelo Josep, a pesar de que tenía dos Mercedes aparcados en su garaje, le gustaba ir a faenar al campo con su animal. A sus setenta y ocho años, todas las mañanas sacaba a Recesvinto, que así se llamaba la acémila, y se iba a inspeccionar el naranjal o a cavar algún surco para que se regaran mejor sus campitos...."
http://www.bubok.es/libros/244300/Ciclogenesis-no-explosiva

sábado, 6 de febrero de 2016

Sois más de 3000 a los que os has gustado la página gemela de este blog en Facebook. Para los que Blogger, podeis estar al tanto de las novedades haciéndoos seguidores de este Blog.

Muchas gracias a todos. ¡Espero vuestros comentarios sobre el libro!

¡A sólo 1.25 € de distancia!
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martes, 2 de febrero de 2016

Algunos han dicho...

"Fresco y ágil" (N., lectora, Alicante)

"Relatos de sentimientos, de vivencias, así podríamos definir este conjunto de relatos que se caracterizan por la originalidad, pero también por el retrato de la VIDA, con mayúscula" (agencia literaria)

"Me lo estoy pasando pipa" (L., lectora, Bruselas)